Hoy, revuelto de bandas (sin sal)

Señores, cuando la rutina se incrusta en tu piel como un aguijón de abeja primaveral es necesario echar mano de amoníaco, o en su defecto huir a Murcia al sos 4.8.

Que dos días tan perfectos.

Yendo en compañía de doña Lunettes hacia el "recinto musical" no podía controlar el trastorno de mis nervios, me dominaban, corrían desesperados por mi torrente sanguíneo gritando "¡que vas a ver a MGMT en directo coño, y al franchute Yann Tiersen, y al tío de la voz ultragrave de Editors!" .

Y si mi mismidad me dice esas barbaridades, irremediablemente me da un colapso.

Y allí que nos plantamos. A las ocho menos cuarto esperando con hambre que nos sirvieran calentito y en su punto el primer plato fuerte, The Kooks.

Con los topicazos de "Always where I need to be" o "Naive" pensaba que me iba a dar el segundo colapso de alegría con tanto salto y griterío. El resto de canciones, a mi inocente parecer habrían estallado aún más si hubieran acompañado luces y humo, pero como el sol no le daba la real gana de irse, no pudo ser.

Terminados éstos y reservándome voz para el siguiente, entramos en el ojo del huracán al intentar aproximarnos, con codazos como arma y "¡joder, déjame pasar ya HOSTIEN!" como lema, para llegar a la tercera fila.

Mi propósito en aquel momento fue raptar a Yann tiersen, atontarle con drogas duras y pillar un avión rumbo a Islandia.

Lamentablemente no me fue posible, pero cuando salió Yann (para los amigos), bohemio hasta la médula, con sus rizos incontrolados, en compañía de su violín y demás instrumentos nacidos en alguna localidad francesa, calló la noche y se encendieron los focos.

Pero que barbaridad de tío.

Llenó el escenario de temas de sus último álbum "Dust Lane" aunque también florecieron temas tristones y melancólicos para que todas las chicas presentes terminásemos colgadas de él.

Tras esto vinieron Vetusta Morla. (y ahí lo dejo, porque no son santo de mi devoción desde que los declararon el Radiohead español)

Y ahora venía MGMT.

En los minutos de espera empezaba a florecer mi tercer colapso temiendo que fuera el vencedor.

El escenario se inundó de miliquicientos técnicos preparando una pantalla enormísima de proyección "qué coño van a hacer!" colocaron como veinte focos más de los que habían, el agua empezó a cogerse, la gente empezó a empujar con más fuerza, doña Lunnettes me advertía que nos aplastarían y yo sólo quería que salieran de una purísima vez.

De repente a mi izquierda aparecieron dos hippies que debían de venir directos de la isla de Wight (como mínimo) mientras que a mi derecha un tío similar a un ex presidiario gritaba "hostia, salir ya me cago en la puta joder" (educado ante todo).

Y de repente aparecieron.

El griterío fue tal que era incapaz de escuchar mi propia voz.

Tomaron mano de los instrumentos y comenzó una esperada y perfecta "It's working" de su último álbum "Congratulations".

Y allí estaba. Con doña Lunnette próxima, los hippies a mi izquierda y el ex presidiario a mi derecha gritando desconsoladamente.

En la segunda rindieron homenaje a sus comienzos con un explosivo "Time to Pretend" de su primer "Oracular Spectacular" y la tercera, la esperada, la que coroné la primera vez como mi preferida, "The Youth", la pantalla de cine se llenó de psicodelia y el escenario de colores más chillones que el público.

Más tarde aparecieron "The Handshake", "Weekend wars" y temas demasiado lentos de su segundo disco. Peeeeero supieron compensarlo lanzando su arma de destrucción masiva "Kids" y despidiéndose con "Congratulations" (congratulaciones a vosotros majos, que me encantasteis).

Pues sí, esa fue una de las partes de mi primer día en tierra murciana marciana, porque fue otro mundo dentro del mundo.

http://www.youtube.com/watch?v=luySQMVznzs&feature=related

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Mientras en la Tierra, las aguas siguen revueltas. Con el calor, el metro ya empieza a oler a sobaco de Falete.

Firmado: Carmen