miércoles, 19 de septiembre de 2012









He vuelto a la universidad pisando fuerte y pisando mierda.

Fuerte por los buenos propósitos que uno internamente se autoimpone. Por ejemplo, lo de llevar las asignaturas al día es una opción que barajo desde tercero de primaria, pero si por aquel entonces recaía en los juegos de recreo (ya sean peonzas o tazos) hoy corro el peligro de recaer en los quintos (ya sean Amstel o Mahou).

También está lo de querer currarse los apuntes desde el primer día. Decides así que  “se me ha traspapelado el Tema 2” es una frase del pasado, y aunque no escribes desde que hiciste tu último examen en junio y ahora tu caligrafía es una mierda no importa, pues a partir de hoy y para siempre tu letra dejará de reproducir lenguas muertas y será ejemplar.

Y lo del tema de atender en cada una de las 7 horas de clase que te esperan con los brazos abiertos por las mañanas, también es un buen propósito de fin de verano.
Que si no hay que pestañear para así no perder el hilo del temario no se pestañea, que tus ojos lloren y se irriten, que no hay dolor, que la voz monótona del profesor es música en tus oídos, que el calor que se ha formado en clase por el olor corporal de tus compañeros es hasta acogedor y que si el que se sienta delante tuyo está repasando en su portátil sus fotos de Facebook a ti te resbala, no te distraes, aunque dudes por un segundo de tu capacidad de concentración si le da por meterse después en Cuantocabrón.

Y lo de pisando mierda lo vengo a decir porque al igual que pasa con los propósitos de fin de año, donde uno se pone a dieta y hace ejercicio sólo la primera semana, los propósitos del estudiante duran bien poco.
Uno se desengaña y entiende humillado que su nota dependerá de los litros de Redbull que su boca consiga engullir cuando los exámenes se acerquen, o quizá no, quizá lo consigas y este año sea el tuyo. Ánimo.

Sí. Que desastre es el tener que asentar la cabeza, es sinónimo de tener que dejar que la cerveza fría de la terracita que te ha empapado con su frescor durante los meses estivales se empape de bocas ajenas a la tuya. Toca espolsar todos los granos de arena de la playa que aún conservas en los bolsillos de tus pantalones cortos como recuerdo de aquella noche junto al mar. La música del chiringuito se apaga y el despertador se enciende.

Y cuando me vienen estos bajones donde parece que poco sentido tiene la existencia en general repaso Spotify, pero el pobre está tan desgastado que me irrita abrir mis listas, necesito renovar y novedad.
Aunque ayer me dió por abrir la lista del grupo “Madrugada” y como hacia tiempo que no escuchaba sus temas me recordó a épocas pasadas, buen ritmo y compás.

Un grupo fundado en el año de mi nacimiento y separado en el 2007 por la muerte de su guitarrista Robert Buras, aunque publicaron como regalito de despedida su último disco que fue grabado antes de fallecer Buras.

No profundicé ni he profundizado en todos sus discos, pero valer valen un rato y sin subida del IVA.

Temas oportunos :

Madrugada-Elektro Vakuum

Madrugada- Vocal

Madrugada- Beauty Proof




Mientras en la Tierra las aguas siguen revueltas. El fin de semana pasado estuve POR FIN en el Dcode. Alucinante, increíble, morí respirando ante Sigur Ros, The Kooks, Foster the People y The Killers.
Pero todos los detalles requieren que repose tranquilamente y medite las partituras que leyeron con sus instrumentos. Así pues en la próxima entrada me pondré a ello, que ahora estoy groguí después de tanta clase magistral.


 Firmado: Carmen




jueves, 19 de julio de 2012




La casa que hay al final a tomar por culo



Éstos son "Hola A Todo El Mundo"


Reyes de la selva


Pero que bonito que es el verano joder. Es una época singular. La mente descansa, tu hígado trabaja y tu garganta se empapa de helados sin irritarse.
Es un periodo de cervezas y agua más salada que dulce, un tiempo de dejar la chaqueta de entretiempo aparcada y mostrar piel quemada y roja.
Pero que guapo que estás en verano. Mírate, estás como más feliz, atractivo diría yo, esa piel bronceada, que sí, que a los 70 ya te preocuparás de parecer una pasa, pero que ahora mira que bien te sienta el contraste de tus dientes blancos con tu piel oscura.
Y si tienes la suerte de viajar te cagas.
Hace unos minutos he deshecho la maleta de mi tercer viaje. Y aunque mi habitación es un caos y no sé donde para mi bikini, tengo regalos que repartir del lugar del que vengo y no creo que se fijen en este desorden mientras rompen el papel de regalo.
Y aún estamos a mitad de julio y ya me pongo melancólica pensando que los días veraniegos pasan.
Hay noches que si el calor aprieta subiendo sus grados me desvelo, y me desespero dando vueltas de izquierda a derecha o mirando al techo, pero luego recuerdo que mañana no hay que madrugar, que el despertador dormirá como yo, y sin darme cuenta he dormido once horas y media, con lo que al despertar, al ser las dos de la tarde, mi desayuno será el menú del día, quizá gazpacho, quizá menestra, que más da.
Con todo esto he hecho un pequeño pacto con mi mismidad, llegando a la conclusión de que para exprimir cada segundo que forma el calendario veraniego tengo que gritar hasta el decibelio en que mi voz se ahogue, bailar hasta que un ardor profundo envuelva mis pies, reír hasta llorar de alegría, brindar en la noche por el sol de mañana, hablar de ti, de mi y de lo horrible que sería el mundo sin nosotros.
Y si el otro día hablé de música en un coche hoy escucho las canciones que se nombraron y ahora escribo recomendándoos Of Monsters and men .
Que sí, que vuelvo a nombrar un grupo islandés, pero éstos no tienen nada que ver con Sigur Ros, sino que más bien diría que esta banda es el primo hermano de “Hola a Todo El Mundo” , transmiten alegría y derraman mucho folk .
Y aunque la banda de momento sólo disponga de un disco ha sabido sacarle partido alcanzando el puesto 6 de popularidad en EEUU.
Puede que tengan pocas canciones, puede que sólo las conozca su vecino islandés y puede que el grupo se empape de fama y crezca hasta cagarla sacando discos comerciales, pero de momento me conformo con su canción “Little talks” porque me dan ganas de saltar, de dar vueltas por mi habitación destruyendo el mobiliario, de chillar “eh” cuando entonan “eh”, de bailar.

OF MONSTERS AND MEN-LITTLE TALKS


En fin serafín, si su reproductor de música del coche ha perdido el rumbo y no les transmite canciones que llenen la carretera les recomiendo este grupo, y si acto seguido lo combinan con el grupo “Hola a Todo el Mundo” te cagas de folk.



HOLA A TODO EL MUNDO- A MOVEMENT BETWEEN THESE TWO 



Firmado: Carmen


miércoles, 2 de mayo de 2012




Sigur Ros fabricando música



De camino al festival Dcode de Madrid



(Me pido al de la izquierda)


Cada día me levanto más convencida de que estoy atrapada en el tiempo. Sigo esas pautas de comportamiento que nunca las he estipulado como ley pero me las inculco obligatorias.


Dormir, despertar, ducha, ropa, desayuno, coche, universidad, clase, comida, biblioteca, coche, casa, dormir, despertar, ducha…


Y esto es una mierda, hablando rápido y mal. Me siento como cuando todo va bien y de repente ocurre una tontada, una absurdez, pero de esas que joden bien. Ya les digo, mi rutina es algo así como el quemazo que siente mi piel cuando derramo el café, es el dolor de mis dedos al pillarse contra una puerta, es el mosquito en la oreja, el pelo púbico en la sopa, es el semáforo rojo cuando se llega tarde, los anuncios cuando la película va a terminar, las puertas del metro cerradas antes de entrar, las uñas arañando la pizarra, la muela helada al morder un helado.


Pero como no debemos tolerar ánimos decaídos y tristes siempre hay que ponerles remedio, y mi antídoto siempre ha sido la carretera que llega a mi humilde pueblo. ¿Qué si todos viajásemos huiríamos? No creo que sea eso, al fin y al cabo todos terminamos por volver a nuestra casilla de inicio, pero ya les digo, escapar, aunque sólo sea por dos días, oxigena, y no sólo por bajar la ventanilla del coche para que el viento les abofetee con aire limpio, sino por respirar algo diferente a los nervios de la ciudad, respirar bien.


Por eso les digo, mi humilde pueblo siempre termina por darme pequeñas alegrías, mi pueblo es el billete de 5 euros encontrado en los pantalones, es la canción que se espera escuchar al encender la radio, el boleto ganador, el aroma a colonia cara, es un chiste de calidad, la sonrisa de un desconocido atractivo, es el sol en la playa, la nata en las fresas, es Sigur Ros en España.


Y aquí quería yo llegar, SIGUR ROS VIENE A ESPAÑA. Sí, sí, como leen señores, la banda islandesa, que tras años de separación, ha anunciado que actuará en el festival madrileño Dcode, el cual tendrá lugar los días 14 y 15 de septiembre.


Soy consciente que no todo el mundo pagaría 80 eurazos por ir a este festival, pero yo sí, que coño, yo doy lo que pidan por esa boquita islandesa.

Y me acontece toda esta locura porque siempre he pensado que únicamente los vería en vídeos de youtube y en mis sueños más dulces, pero resulta que ahora podré ver en directo a los creadores de la canciones más escuchadas por mis oídos, los temas que me han hecho llorar y reír al unísono, las melodías que me hacen escribir a altas horas de la madrugada, las canciones que son de verdad, que hoy por hoy escasean.

Así pues, voy a ir, porque oportunidades así hacen que la rutina, el mosquito en la oreja y el pelo púbico en la sopa se vayan a tomar por culo. Que la vida hay que vivirla y si se respira con música el oxígeno se impregna mejor.


Pero los viajes, así como sus destinos, no tienen sentido alguno si no se comparten con gente especial, y por suerte podré ir con tres personas increíbles. Una de ellas será la misma persona con la que fui a ver a Police, el que fue mi primer concierto, la persona que más sabe de música que yo conozca en este universo tan peculiar, con la persona que más cultura musical ha impregnado en mis escasas neuronas, así pues, iré con mi señor padre, y respecto a las dos personas restantes, son dos mujeres que también les estaré eternamente agradecida, y no saben cuanto.

Ya comenté sobre Sigur Ros en una entrada pasada, pero como la ocasión lo merece les dejo varias canciones de este grupo, espero que las disfruten.



http://www.youtube.com/watch?v=4L_DQKCDgeM

http://www.youtube.com/watch?v=QJJK85riyD0

http://www.youtube.com/watch?v=Znsxo_gJy3Y

http://www.youtube.com/watch?v=cZUy8-zX67c

http://www.youtube.com/watch?v=x6rcPRt7sjA

http://www.youtube.com/watch?v=ICxEWykUEp8

http://www.youtube.com/watch?v=zQ5Grncdjlc

http://www.youtube.com/watch?v=GJnZR4O7iTE


Firmado: Carmen

jueves, 22 de marzo de 2012

(The Shins escandalizados con su nuevo disco)



(el cantante de Keane en su primer disco, su pelo y su parecido con el hobbit)


La primavera ya está aquí. Alabada sea.

Pero, ¿saben? No es necesario que utilicen el calendario como brújula ni los rayos de sol como mapa para saber que hemos cambiado de estación.

Esto lo vengo a decir porque el día a día les muestra signos inequívocos de que algo es diferente.

Los hombres se visten con camisetas con un cuello más amplio, dejando asomar pelambrera, mientras las mujeres dejan menguar sus faldas, desvelando así sus blancas y alegres piernas.

Se multiplican los pájaros y con ellos la posibilidad de que defequen en el cristal de su coche, mientras que la polinización se reactiva y las abejas vuelven para tocarles la moral.

Pero que quieren que les diga, ya tocaba. El cambio de estación hace cambiar el humor, y que alegría subir en el ascensor de mi finca con un vecino que tengo (si me lees, un saludo vecino!) pues al comenzar la primavera reactiva su vena de artista, ya que durante el trayecto que dura la subida de los pisos empieza a silbar, cada día una melodía.

Aunque he de confesar que la situación es un tanto incómoda, no sé si aplaudirle ante de salir del ascensor, o quizá pedirle otra canción, o gritarle “hermoso” aunque no sea muy agraciado.

El caso es que nos pasamos siete pisos en el ascensor, yo con los brazos cruzados y él utilizando sus morros de instrumento musical.

En fin, después de tanta tontada dicha, decirles que la primavera la música altera, pues en nada tanto Keane como The Shins se estrenan con nuevo disco (éste último lo ha sacado ya el pasado 20 de marzo), aunque he de decirles que al ser de los grupos más escuchados en mi época de acné y Superpop tengo mis serias dudas.

Porque cuando uno es pequeño tiene unos gustos, pero cada vez que soplamos velas con cifras cada vez mayores las preferencias cambian, y teniendo en cuenta que Keane no ha vuelto a sacar un disco del calibre de su primer “Hopes and Fears”, como el cantante no vuelva a dejarse el pelo largo para recuperar la fuerza que perdió, la cosa está chunga.

Respecto a The Shins, no sé, que quieren que les diga, de todas las canciones que he escuchado en mi vida, la que más he repetido, la que más veces me ha suplicado mi señor padre que no la vuelva a poner que ya cansa, la que más veces ha hecho que marque el replay y oírla otra vez, y otra, y una vez más, y venga a por la cuarta vez, y quinta y sexta, es “New Slang”. Y mira que soy consciente que no es una canción que haya dado mucha guerra, apenas se conoce, pero cuando la escuché me atrapó.

Pero aquí viene la historia, porque al dejar el listón alto, ya pueden innovar un poquete, porque como no se pongan a dar volteretas mientras tocan para meter algo de originalidad a sus nuevos temas, no creo que lleguen a superarse.

Y no lo digo sin fundamento alguno, porque ya he escuchado una canción que lanzaron como adelanto titulada “Simple Song”, y en fín, sé que mal no está eh, los coros tienen fuerza, y el meter el piano a modo de sorpresa no está nada mal, pero también sé que no le daría a replay.

En fin, ya se verá, Keane saca el disco el 7 de mayo, The Shins ya lo ha sacado, y yo lo único que saco son ansias de que nos den las malditas vacaciones de pascua para meterme en el asiento trasero del coche y pasar un viaje de los de mirar por la ventanilla y ver la imagen pasar, cambiante y rápida, comprobando así la distancia que se abre camino desde el lugar desde el que partes.

Dicho todo esto sólo me queda desearles unos días primaverales y pascuales estupendos, que después de tanto frío nos merecemos unos cuantos rayos de sol.


Firmado: Carmen

viernes, 3 de febrero de 2012



Finiquitados, sí señor. Después de tanta historia, que si apuntes por arriba y pocas horas de sueño por abajo,los exámenes han terminado.

Pero después de tanta biblioteca, después de permanecer durante 2 meses más tiempo entre aquellas cuatro paredes repletas de libros que en mi propio hogar, una encuentra detalles y curiosidades, tanto positivos como negativos, todo hay que decirlo.

Detalles negativos de biblioteca:

-Acudir al cuarto de baño y comprobar que otra persona entra al cuarto de al lado, para más tarde escuchar su orina derramarse con ímpetu en el inodoro. Asqueroso. (Escuchadas una media de 10 orinas ajenas).

-Estudiar escuchando cómo una pareja se besuquea de forma descontrolada a tu espalda. (una media de 6 estudiantes besucones).

-Las personas constipadas que piensan que están solas en la biblioteca y luchan contra sus orificios nasales para sacar a los habitantes verdes empleando como arma el dedo anular. Puaj. (Una media de 5 enfermos maleducados, y sólo un vencedor que sacó al intruso verde y lo arrastró por su jersey colocándoselo a modo de medalla por la victoria).

-Erasmus que piensan que al hablar en otro idioma sus palabras no se escuchan. Bajad la voz tíos, no estáis en modo mute. (Una media de 4 chinos alcanzando decibelios inverosímiles).

Detalles positivos de la biblioteca:

-Comprobar la materia que ha de estudiarse, llevarse la mano a la cabeza como símbolo de desesperación y pesimismo y notar la mano de tu compañera de estudio acompañado de un "podemos con ésto, no te preocupes".

-Los descansos de estudio fuera de la biblioteca, donde uno puede desahogarse en compañía de sus amigos mientras se vence al frío invernal calentándose uno con el café de 55 céntimos la unidad.

-Reír en medio del silencio bibliotecario por absurdeces, y volver a mirar los apuntes conservando la sonrisa.

En fin, como comentaba líneas atrás, ya se ha terminado todo. Y por supuesto todo se ha celebrado debidamente.

Han tenido lugar sus correspondientes borracheras, sus gritos cantando y bailando canciones (ai se eu te pego, por supuesto), y demás desvaríos necesarios para recuperar la cordura y vida social perdida con tanto temario estudiado.

Y ahora me viene tocando hablar de música, pero si les digo la verdad estoy totalmente desconectada del universo musical.

En esta época a una le da por escuchar canciones bajoneras, de esas que hacen que sientas compasión por ti misma, que te des mucha pena.

Y era algo continuo. Salir de casa con los cascos y darle varias veces al replay con "Ágætis byrjun" de Sigur Ros. Y ver que todo es fatídico, que no hay sentido, que todo va a irse pronto a la mierda. Después, llegar al coche, abrir la puerta, poner el pen, e ir pasando las canciones de modo desesperante e impaciente hasta llegar a "Wasted or Crazy" de Aaron Thomas. Y conducir triste, viendo a los viandantes felices, incluso algunos sonriendo para tocarle a una más la moral.

Y tras una jornada de estudio agotadora en la biblioteca volver a realizar la misma operación. Coche, "Born to Die" de Lana del Rey, cascos y "Hurt" de Johnny Cash, coche "The álbum Leaf" de Twenty Two Fourteen, cascos "We ere children" de Tribes.

Y me he ido chutando canciones tristes e infelices por el masoquismo que llevamos cada persona escondido tras la piel. Porque lo pide el cuerpo. No se puede escuchar algo alegre que te haga ponerte a dar brincos cuando el ánimo está derretido y humillado.

Bien, pero como ya he terminado, a la mierda las canciones lloricas, que se mueran, que se escondan tras el asfalto de la ciudad y que tarden mucho en salir, porque ya no las necesito, porque ahora hay que escuchar algo que saque sonrisas de la nada, hay que escuchar bien:

http://www.youtube.com/watch?v=MvaEmPQnbWk Bjork-Crystalline (por ejemplo)


Firmado: Carmen

miércoles, 30 de noviembre de 2011



Con tanto examen, con tanta calificación numérica sobre cuánto vale mi cráneo cerebral y con tantas horas eternas bibliotecarias, empiezo a acumular más nervios que los niños cuando escriben por estas fechas a sus majestades los reyes magos.

La diferencia radica en que son nervios negativos y malintencionados, y empiezo a manifestarlos con gran intensidad de diferentes formas.

Aparecen atacando a mis indefensas uñas con mi ejército de dientes, o bien recibo a los nervios bien entrada la noche.

Seguro que saben lo que digo. Hablo de ese periodo de tiempo donde uno cae derrotado y vencido ante la reina de nuestro habitáculo (cama) y de repente, justo antes de entrar en la fase rem, los nervios te dan un toque de atención recordándote que no te has estudiado como es debido el tema 4. Y que barbaridad. Porque seguro que mañana, en el examen que tendrá lugar a primera hora, el profesor, aquel ser humano lleno de conocimientos y de ganas de joder al personal, lo preguntará. Además que el tema 8 y 9 casi que mejor tampoco lo pregunte. Y anda que si mañana me duermo y no llego al examen. Y vaya mierda de esquemas que me he hecho. Y que si no hubiera vagueado tanto ayer me lo sabría mejor. Porque mira que uno es perro y vago, pero con todas las letras. Y ay, que son las 3 y media de la madrugada y todavía no me he dormido. Y mañana voy a tener un sueño que no me lo quito ni con tres cafés y…y esto es una mierda.

Así me encuentro pues. En la típica época donde el ánimo está triste y embajonado, mientras que la lluvia no es buena acompañante en el camino.

Sin embargo no todo está perdido. Llegará aquella fecha del calendario lejana, pero existente al fin y al cabo, que hará que los nervios se mueran y el periodo acabe.

Y cuando llegue ese día que Dios nos pille confesados.

Porque será el día en el que uno deje en casa los libros y la vergüenza y salga a la calle que hace meses que no pisa para machacarla con fuerza y poderío.

Un día donde las canciones se pelearán por sonar las primeras, donde todo vale, un día que tiene noche. Y que noche.

Pero entretanto, ahogo mis ansias para que pase el tiempo con pequeñas distracciones, pequeños placeres de la vida que consiguen animarme el día. Y entre ellos siempre hay música.

Concretamente un grupo que empieza a resultarme un tanto adictivo. Que hace que cuando lo escuche por la calle me una a su compás con cada paso que doy. Sus canciones comienzan a crearme pequeños espasmos en mi cabeza mientras que sus melodías han penetrado en mi subconsciente haciendo que las tenga presentes durante largos periodos de tiempo. Son Foster The People.

Que tíos más majos. De verdad que sí. Esa fue la primera impresión que tuve cuando vi su videoclip de "Pumped up kicks", además tienen algo de MGMT, algo. http://www.youtube.com/watch?v=SDTZ7iX4vTQ&ob=av2e.

Pero desde luego me conquistaron con el videoclip de "Helena Beat" http://www.youtube.com/watch?v=ABzh6hTYpb8&ob=av3e.

Y así, poquito a poco, me he ido haciendo una seguidora incondicional de los videoclips extraños, de esos que se salen de lo que uno está cansado de ver.

Sí señor. Estoy cansada de ver vídeos donde los cantantes únicamente se alcoholizan en fiestas llenas de idiotas con gafas de pasta y camisas que con tanto cuadro pasan más por mantel de picnic.

Así pues he recaudado una lista de vídeos de lo más interesantes (desde mi humilde parecer). Dejo alguno de ellos aquí, espero que la disfruten:

1. Weezer-Pork and Beans: http://www.youtube.com/watch?v=PQHPYelqr0E

2. Cage The Elephant-Aberdeen: http://www.youtube.com/watch?v=bZBmcSBoRAE

3. Keane-Crystal Ball: http://www.youtube.com/watch?v=lKrFfp67NDQ&ob=av2n

4. Kid Adrift- Oxytocin http://www.youtube.com/watch?v=VRAEeQ304Po

5.The Cardigans-Hanging Around: http://www.youtube.com/watch?v=lnFB7dqe9vo

6. The Beatles- Free as a Bird: http://www.youtube.com/watch?v=UqHjXF1gUWU&feature=related (mítica)

7. Big Talk- Replica: http://www.youtube.com/watch?v=L8IMO1lKpGk

8. Manchester Orchestra- Virgin: http://www.youtube.com/watch?v=fKgSs0MQ270&ob=av2e


Firmado: Carmen

domingo, 23 de octubre de 2011



Hay pequeños detalles de la vida que le hacen florecer, a una, una tímida y sana sonrisa.

Caminar delante de un monumento ilustre de tu ciudad y que, justo en ese instante, pase el bus turístico, lleno de chinos y Codaks, haciéndote sentir una Fashion Celebrity con sus deslumbrantes flashes.

Ver a una mujer mayor con una camiseta que anuncia “I love young boys”.

Volver a casa a altas horas de la mañana tras haber estado “nocturneando” de pub en pub, y que un desconocido, que va a comprar el pan, se dirija a ti con un simpático “buenos días” acompañado de una muestra de dentadura impecable.

Ir a preparar el desayuno y sorprender a George Clooney preparándote un Nespresso (quizá aquí me haya pasado), son claros ejemplos del encanto que guardan los días.

Les vengo a comunicar todo esto porque el otro día me pasó una situación de lo más agradable cuando recibí la noticia de que R.E.M. se separaba.

Sí señores, han leído bien. El grupo que proclamaba que el mundo es supernatural y superserio firma su divorcio sin fijar quién se queda la custodia de sus fans.

Malditos sean. Siempre hacen lo mismo. Bien es cierto que no me considero una seguidora incondicional de esta banda. Es ese tipo de grupos a los que no pagaría una millonada por verlos en riguroso directo en primera fila. Pero si pudiera permitirme una entrada humilde de un concierto suyo iría con gran ilusión, entonando sus éxitos más destacables y conocidos.

En fin, que me encontraba reposando en el cómodo sofá tras haber devorado platos repletos de exquisiteces, (por aquello de que en las reuniones familiares a una le tratan como a una reina que haya estado en ayuno desde tiempo inmemorial) intentando echarme una siesta española de largas horas con la MTV contándome cuentos, cuando de repente me percaté de que únicamente ponían vídeos de R.E.M. Que si “Man of the moon”, “Losing my religión” “Imitation of life” y empecé a mosquearme.

Hasta que una voz en off me aclaró que “R.E.M. se separa tras 31 años llenando escenarios de canciones”. Me incorporé y dejé que la pantalla continuara salpicándome con este grupo, que si R.E.M. arriba que si R.E.M. abajo, hasta que pusieron “Everybody hurts” y empecé a derretirme de pena.

Pero entonces mi abuelo, aquel hombre lleno de años y de un sexto sentido sobre lo que le ronda por la mente a las personas, se acercó, me cogió la mano y me dijo que bailara con él la canción.

Y allí estuve, bailando un vals con R.E.M. de banda sonora en la mejor compañía inimaginable.

Después de esto el baile acabó, dieron las 12 de la noche, mi abuelo se convirtió en una calabaza y R.E.M. continuaba disuelto.

Así pues, como culo inquieto que soy, me puse a investigar si había algún motivo sensacionalista y morboso sobre el mencionado divorcio.

Quizá la separación se hubiera dado por la retirada por parte de algún miembro de la banda para dedicarse a la poesía y acabar muerto en una habitación parisina (a lo Jim Morrison), o por la necesidad de realizar investigaciones sobre vida extraterrestre (como Robbie Williams), pero nada de esto amigos.

La separación se da por una simple razón “se ha acabado la magia”.

En una de las explicaciones que encontré, Mills (el bajista) explicaba" Siempre hemos sido una banda en el verdadero sentido de la palabra, hermanos que verdaderamente aman y se respetan unos a otros. Aquí no hay falta de armonía, ni peleas, ni abogados tomando posiciones. Hemos tomado esta decisión en conjunto, de manera amistosa y con los mejores intereses para cada uno en el corazón".

Con todo ello he llegado a mi humilde conclusión, pensando que quizá hayan tomado la decisión acertada, pues es mejor que a uno le echen en falta que por el contrario acaben hartos y quieran prescindir de su compañía.

Mientras en la Tierra, las aguas siguen revueltas. Octubre vino sin saludar, sin anunciar las intenciones de su presencia y en breve se despedirá repleto de Halloween, lleno de niños luciendo sábanas blancas del siglo de la picor pidiendo golosinas americanas, mientras los menos niños se emborracharán en discotecas, bebiendo sangre compuesta por granadina y vodka de 3.25 la unidad (knebep, puaj).

Yo por el contrario, mi única aportación consanguínea de este mes la ha realizado mi espíritu solidario al donar sangre en la Universidad, y señores míos, los prejuicios de dichos centros siguen cumpliendo su cometido.

Que si la enfermera te pregunta “¿reina te mareas o qué?” mientras mastica chicle a modo de cemento, la formulación de preguntas pudorosas del calibre “¿mantienes habitualmente relaciones sexuales con desconocidos por diferentes vías?” y los cagolines solidarios que abandonan la operación porque comprueban que la sangre continúa siendo demasiado roja.

Sin embargo amigos les recomiendo el proceso, a una le humaniza y le aleja de la animalización de los días.


Firmado: Carmen